Selbstblühende Cannabis-Samen

Las semillas autoflorecientes son un tipo de semilla de cannabis capaz de proporcionar una cosecha fácil, de gran calidad y sin tener que retirar las plantas macho ni cambios durante el ciclo de luz. 

¿Qué son las semillas autoflorecientes?

Se conoce como semillas autoflorecientes a un tipo de variedad de cannabis que no necesita de fotoperiodo para cambiar de la etapa vegetativa a la reproductiva. La gran particularidad de las semillas autoflorecientes es que comienzan a florecer cuando el periodo fijo de vegetación es completado. Por lo tanto, las semillas autoflorecientes son diferentes de otro tipo de semillas en que para florecer no necesitan de cambios en los ciclos de luz. 

Esta variedad de semillas suelen necesitar de una iluminación abundante aunque, por lo general, pueden desarrollarse a la perfección con fotoperiodos de 6 horas de oscuridad y 18 horas de luz e incluso con fotoperiodos de 20/4.

¿Qué ventajas tienen?

La popularidad de las semillas autoflorecientes continúa creciendo debido a las grandes ventajas y beneficios que ofrece. Destacan:

• Cosechas más rápidas y fáciles: sin duda, esta es una de las grandes ventajas para los cultivadores ya que, al crecer más rápido, pueden ser cosechadas también en un tiempo menor, lo que se traduce en mayor producción y mayores ganancias económicas. 
• Tamaño compacto: suelen crecer plantas más pequeñas y con una altura limitada, perfectas para cultivos interiores o en terraza. 
• Sin cambios en el ciclo de luz: al florecer de manera automática e independientemente de la luz, pueden ser cultivadas en casi cualquier lugar sin importar la estación del año. 

¿Cómo las podemos cultivar?

El cultivo de las semillas autoflorecientes necesita de algunos elementos y materiales específicos como unas macetas de al menos 11-18 litros de capacidad ya que este tipo de semillas tienen un crecimiento rápido en el que las raíces se expanden velozmente. Además, es recomendable añadir una cantidad importante de fibra de coco y perlita para conseguir un sustrato más ligero con el que facilitar la expansión de las raíces. 

A la hora de preparar el sustrato, es recomendable dejar un drenaje con materiales que permitan la evacuación del agua. Además, deberás llevar las semillas directamente desde el germinador hasta su maceta final. Durante las primeras semanas te recomendamos utilizar un estimulador de raíces y verás como las plantas comienzan la prefloración tras el periodo vegetativo. El crecimiento de la planta dependerá de diferentes factores, pero por lo general no suelen superar el metro de altura.

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