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La tecnología LEC representa por siglas el concepto de «light emitting ceramic». Otros términos con los que se da a conocer son «halogenuros metálicos cerámicos» o «haluros de metal de cerámica».
Esta tecnología se basa en la sustitución del cuarzo por un tubo de arco cerámico. En el mundo del cultivo representa la evolución de las lámparas de halogenuros metálicos o lámparas HM y de las lámparas de sodio HPS (High Pressure Sodium).
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A nivel general, la iluminación LEC tiene como principal característica ofrecer unas condiciones de cultivo apropiadas, bajo estándares de eficiencia y sostenibilidad.
Los halogenuros cerámicos que utilizan son más eficientes que las alternativas tradicionales y menos contaminantes.
Otras características de esta tecnología de iluminación son las siguientes:
Las ventajas de los focos LEC para el cultivo son evidentes. Ofrecen una eficiencia superior a cualquier otra alternativa por menos consumo eléctrico y de una forma menos contaminante.
Además, el mercado se amplía continuamente con diferentes modelos de lámpara LEC, de manera que podemos encontrar desde opciones de 3.000K hasta 10.000K, para utilizar de forma más oportuna, según la fase de floración en la que se encuentre la planta.
No obstante, como el resto de sistemas de iluminación, hay ciertos condicionantes que debemos cumplir, como una distancia del foco adecuada o una habitación de interior plenamente optimizada para que el cultivo se desarrolle lo mejor posible.
Como sucede con la parafernalia para marihuana, también en iluminación tenemos una amplia variedad de elementos entre los que elegir. De todos ellos, las lámparas LED representan la mejor alternativa frente a los focos LEC para el cultivo de plantas de interior.
Son igualmente muy eficaces y, aunque su consumo eléctrico sea mayor, sigue estando muy por debajo que otras propuestas de iluminación. También es una tecnología poco contaminante, pese a no llegar a los niveles de los focos de LEC.
Además, con la iluminación LED podemos regular la intensidad de la luz, para así adaptarla mejor según el momento de crecimiento en el que se encuentre la planta.
Las lámparas CFL (Compact Fluorescent Lamp) son también llamadas «lámparas de crecimiento», porque se recomiendan precisamente en esta etapa. Hay varias potencias entre las que elegir y tienen una durabilidad bastante amplia. Una alternativa respecto a los focos LEC para cultivo interior que también te ofrecerá unos resultados muy positivos.