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Cuando necesitas cambiar o retirar un piercing, una de las dudas más comunes es en qué dirección girarlo para desenroscarlo correctamente. Los piercings con cierre de rosca pueden tener diferentes mecanismos según el tipo de joya y el fabricante, lo que puede generar confusión.
Por lo general, la mayoría de los pendientes siguen la regla estándar de roscado: «girar hacia la izquierda para aflojar y hacia la derecha para apretar». Sin embargo, algunos piercings tienen una rosca inversa, especialmente en modelos diseñados para evitar que la pieza se desenrosque accidentalmente con el movimiento o el roce.
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Los piercings con rosca utilizan un sistema de enrosque para sujetar la joya y evitar que se caiga. Existen dos tipos principales de cierre de rosca:
En la mayoría de los casos, el movimiento estándar para desenroscar sigue la regla de «izquierda para aflojar, derecha para apretar». No obstante, algunos piercings específicos pueden tener una rosca inversa, especialmente en zonas donde el movimiento y la fricción pueden aflojar la pieza con facilidad.
Dependiendo del tipo de piercing y la joya utilizada, la dirección de desenroscado puede variar:
Si tienes dudas sobre la dirección de desenroscado de tu piercing, lo mejor es intentar girarlo suavemente en ambas direcciones sin aplicar demasiada fuerza. En caso de resistencia, es posible que el piercing tenga una rosca inversa o que esté atascado.
Para desenroscar un piercing de forma segura, es fundamental seguir ciertos pasos que minimicen el riesgo de irritación o infección.
Antes de comenzar, lava bien tus manos con agua y jabón antibacterial para evitar la introducción de bacterias en la perforación. Luego, limpia la zona del piercing con suero fisiológico o una solución salina. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo seco o acumulación de piel muerta que pueda dificultar el movimiento de la joya.
Al momento de desenroscar, sujeta bien la joya con los dedos o con unas pinzas de punta plana envueltas en un pañuelo limpio. La mayoría de los piercings tienen una rosca estándar que se desenrosca girando hacia la izquierda (contrario a las agujas del reloj), pero si sientes resistencia, prueba con movimientos suaves en ambas direcciones para confirmar el sentido correcto.
Si la joya está resbaladiza y cuesta sujetarla, usar guantes de látex o nitrilo puede mejorar el agarre sin necesidad de ejercer demasiada presión. Lo más importante es no aplicar demasiada fuerza, ya que forzar el piercing podría provocar molestias, irritación o incluso dañar la perforación.
Tomarse el tiempo necesario y ser paciente es clave para retirar un piercing sin complicaciones. Si, a pesar de estos pasos, la pieza sigue sin moverse, es posible que esté atascada. En ese caso, existen métodos adicionales que pueden ayudar, como veremos a continuación.
Un piercing puede quedar atascado por diversas razones, como acumulación de suciedad, inflamación de la piel o corrosión en la joya. Si te ocurre esto, prueba con las siguientes soluciones:
Evita usar herramientas metálicas o aplicar demasiada presión, ya que podrías deformar la pieza o provocar lesiones en la perforación. La paciencia y el cuidado son clave para retirar un piercing de forma segura.