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Si te va el tabaco de liar, ya sabes que normalmente tienes que optar por comprar filtros o bien escoger algunas de las propuestas con tips incluidos.
La dinámica es siempre la misma: un cigarrillo, un filtro. ¿Pero hay alternativa? ¡Pues sí, con los filtros reutilizables!
De hecho, se están convirtiendo en un «must have» de muchos fumadores, que prefieren aprovechar boquillas reutilizables a su estilo.
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Los filtros reutilizables son boquillas diseñadas con materiales que permiten su uso varias veces. Estos materiales son capaces de reducir las toxinas que consume un fumador, dependiendo siempre del modelo de filtro que utilice.
Tienes varios ejemplos de filtros reutilizables en Smoking Paper. Mira, los filtros Active son de los que más suelen gustar.
Son un pelín más delgados que los cigarrillos convencionales, 100% vegetales y con coco natural en su interior.
Su mayor ventaja es el carbón activo con el que están hechos y que son tendencia total entre los consumidores. El carbón está presente en pequeñas bolitas capaces de retener las partículas de aquello que se esté fumando, gracias a sus excelentes propiedades absorbentes.
Como alternativa tienes los filtros Active Brown, que además de reutilizables, también son una opción más sostenible todavía con el medio ambiente.
En la práctica, las boquillas reutilizables se usan como una boquilla corriente. Escoge el modelo que más te guste y líate el cigarrillo como prefieras.
Cuando termines, acuérdate de sacarlo. Si lo tiras sin querer, no te preocupes, le pasa a la mayoría, sobre todo al principio. Simplemente, tienes que coger otro y listo.
Ahora bien, lo suyo es reutilizar el filtro reutilizable. No tiene mucho misterio. Quítalo de lo que quede de cigarrillo y límpialo lo que haga falta. Lo puedes volver a usar al instante o más tarde con uno nuevo. ¡Así de fácil!
En cuanto a los usos potenciales de los filtros reutilizables, hay un poco de discordancia. En teoría estos filtros pueden reutilizarse todas las veces que tú quieras, ahora bien, hay quien ni siquiera los reutiliza. Los pilla porque los prefiere a otras alternativas.
Vale, pongamos que quieres reutilizarlos. En realidad normalmente puedes aprovecharlos de 3 a 7 veces sin problema alguno, solo con que los limpies un poco. Todo dependerá de cuánto y cómo se ensucien cuando los uses, cómo consigues una óptima limpieza y, por descontado, tus preferencias personales.
Al final, en realidad son todo ventajas: