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Un proceso básico en el consumo de marihuana es el de la descarboxilación. A la hora de fumar se produce casi instantáneamente, mientras que si quieres preparar recetas con este ingrediente, tendrás que hacerlo por tu cuenta.
A continuación te contamos qué es descarboxilar la marihuana y cómo puedes hacerlo perfectamente en tu casa.
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Descarboxilar la marihuana es el proceso por el que se convierte el cannabinoide THCA en THC a través del calor.
Para entenderlo mejor, debes saber que el compuesto principal de la marihuana es el THC o delta9-tetrahidrocannabinol. Es también el responsable de sus efectos psicoactivos. Ahora bien, en cogollos crudos está presente en lo que se conoce como su «estado ácido», el THCA o ácido tetrahidrocannabinólico, que no presenta efectos psicoactivos.
Pero descarboxilar la marihuana no solamente se enfoca a este objetivo. Con este proceso también actuamos con todos los demás cannabinoides presentes en su estado ácido, como el CBDA o el CBGA, entre otros, que así transformamos en CBD, CBG, etc. Aunque no son psicoactivos o lo son en mucha menor medida al THC, lo cierto es que también ofrecen beneficios importantes a nivel terapéutico, así como también condicionan el sabor y olor característicos de la marihuana.
Para descarboxilar la marihuana, sobre todo necesitamos 2 elementos básicos: el tiempo y el calor.
La descarboxilación se produce a altas temperaturas, concretamente a unos 100 grados centígrados. Pero con esta temperatura la transformación no se produce de forma inmediata. Hay que mantenerla aproximadamente unos 30 o 45 minutos.
Sin embargo, a la hora de fumar marihuana el proceso es distinto. La descarboxilación sí se produce de forma inmediata al fumar o vaporizar cannabis porque se consiguen temperaturas muy altas al instante. Esto hace que el THC se presente en una forma absorbible para nuestro organismo.
No obstante, hay que entender que los cannabinoides descarboxilados de esta forma se absorben por los pulmones cuando están en estado de humo o vapor. Si nos referimos al proceso digestivo, no podemos hacer la misma equivalencia. Aquí sí es necesario descarboxilar la marihuana, de ahí que normalmente se aplique a recetas comestibles con este ingrediente.
Otro elemento clave a la hora de descarboxilar marihuana es el referente al límite de temperatura. No creas que por aumentar más el calor vas a conseguir que el proceso se reduzca en tiempo. En realidad, lo que conseguirás es afectar a la integridad de los cannabinoides y terpenos.
Descarboxilar la marihuana se puede hacer de muchas formas. Una de ellas es al horno, tanto si es normal como si quieres descarboxilar en horno eléctrico.
Primero prográmalo a una temperatura de entre 100 y 110 grados centígrados. Luego introduce el cannabis en una bandeja sobre la que debes haberlo esparcido previamente.
Espera entre media hora y una hora para comprobar que la hierba está descarboxilada y luego empléala en la receta que quieras.
Para evitar que se queme fácilmente puedes aprovechar un papel de horno. En cualquier caso, la supervisión de la marihuana debe ser constante. Estará descarboxilada cuando presente un tono marrón y oscurecido. Además, podrás notar que es muy fácil desmenuzarla, por eso será tan sencillo aprovecharla en cualquier receta.
Descarboxilar en freidora de aire también es posible. Primero coge de tu parafernalia de cannabis un buen grinder para dejarla lo más desmenuzada posible. Vuélcala sobre un soporte de papel de aluminio y mételo en la freidora de aire. Es recomendable poner otra tapa del mismo material encima para que la hierba no se salga, además de que permitirá sacarlo más fácilmente.
Con la freidora de aire podemos descarboxilar a una temperatura de unos 140 grados durante 20 minutos. Conseguiremos el mismo efecto que con el horno, una hierba marrón oscura y fácil de usar en tus recetas.
Hay muchas formas de descarboxilar marihuana. Pero hay unos aspectos básicos que debes siempre respetar para hacerlo de la forma adecuada: