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El hachís consiste en una forma concentrada de cannabis. Su obtención proviene de los tricomas de cannabis sueltos a lo que se llama normalmente resina o kief.
Por su parte, el THC es tetrahidrocannabinol, delta-9-tetrahidrocannabinol o dronabinol. Se trata del compuesto psicoactivo principal que está en el interior de las plantas de cannabis y es lo que provoca sus famosos efectos.
La relación entre TCH y hachís es muy importante, porque es considerablemente superior a la concentración existente en el cannabis de forma general.
Normalmente la marihuana puede presentar de manera natural una concentración del 6% al 14% de THC en su composición.
En el caso del hachís este porcentaje se dispara, aunque también depende mucho de la variedad de la que estamos hablando. No es lo mismo la que hay presente en un hachís corriente que en el Kifi.
En valores mínimos el THC que está presente presente en el hachís puede ser del 15%. A partir de ahí puede subir normalmente hasta un máximo del 30%.
En otras composiciones, como por ejemplo el aceite de hachís, se puede llegar a obtener en su destilación hasta un 65% de THC. Hay incluso extractos que pueden llegar a un 90% en su concentración.
Como norma general, el porcentaje de THC en hachís siempre se considera más elevado que el del cannabis. Ahora bien, eso no significa que haya que llegar al 30% de concentración para hablar de valores límite.
Diversas investigaciones han intentado encontrar la relación entre porcentaje de THC y calidad del cannabis, pero no existe un vínculo directo. Las que son consideradas variedades de mayor calidad no suelen superar por lo general el 17% de THC en su composición.
Es más, en realidad las variedades con menor porcentaje (incluso de un 14%) son más populares y consumidas, dado que son otros valores los que se priorizan.
Si hablamos de los efectos, esto puede variar considerablemente entre unos consumidores y otros. Para los más experimentados, un 20% de THC puede no ser demasiado intenso, mientras que para principiantes una planta con el 10% de THC puede ofrecer efectos demasiado altos.
Para esos consumidores «veteranos» que ya se conocen todos los productos 420 de memoria, debemos decirles que la variedad de cannabis con mayor concentración natural de THC alcanza un 29%, aunque también hay otras con un 26% que no tienen nada que envidiarle.
No obstante, es evidente la diferencia con el hachís, algo que también incide en el sabor final del producto. Esto explica por qué muchos consumidores de esta variedad no suelen ser partidarios de fumar cannabis y a la inversa.
En cualquier caso, lo que hay que tener claro es que la tolerancia de THC depende tanto de las características personales del consumidor, como también de la potencia de la variedad de cannabis o hachís escogida y también de la forma de consumo que se aplica.