Wie man Marihuana manikürt

El cultivo de marihuana tiene muchos procesos que debemos atender. Uno de los más importantes es el manicurado.

Manicurar la marihuana es una de las tareas más recomendables, tanto por estética como por un mejor consumo.

Te contamos en qué consiste este proceso y qué métodos hay disponibles para ello:

¿Qué es manicurar la marihuana?

Manicurar la marihuana consiste en recortar las hojas de azúcar de los cogollos, cuando ya se han quitado las ramas de la planta.

Esta acción ayuda a presentar unos cogollos con mejor aspecto, pero también mejorará en aroma, ya que al eliminar estas hojas los terpenos destacan aún más. Lo notarás incluso cuando estés preparando el material con tus accesorios de marihuana preferidos.

El manicurado favorece además un humo más suave, que te hará disfrutar mejor de su consumo.

Por último, se considera que la proporción entre material vegetal y cannabinoides es más equilibrada tras manicurar la marihuana, ya que la mayoría de tricomas está en los cogollos, mientras que en las hojas que retiras su porcentaje es mínimo.

Métodos de manicurado de marihuana

A continuación te detallamos los métodos más utilizados para manicurar la marihuana. Normalmente, se elige uno de los siguientes 3:

Manicurar la marihuana en fresco

El manicurado en fresco (también llamado «en verde») consiste en dejar los cogollos listos para secar y curar, sin tener que hacer el proceso más adelante.

Es decir, que se eliminan las hojas de la planta en su totalidad en fresco, hasta los que tienen tallos dentro de los cogollos.

Si vas a manicurar la marihuana en fresco, te recomendamos que lo hagas si estás cultivando en lugares húmedos donde haga falta una mayor transpiración de los cogollos.

Es un proceso rápido y añade comodidad luego a la hora de trabajar con los cogollos, pero hay que saber hacerlo. Ten en cuenta que puedes manchar de salvia los cogollos y afectar a su sabor.

Manicurar la marihuana en fresco y en seco

Si buscas un acabado más fino de tus plantas, el manicurado en fresco y en seco es la mejor opción. Se trata de eliminar las hojas con la planta en fresco, pero manteniendo las que no se pueden cortar desde el tallo, porque se encuentran dentro de los cogollos.

Con la planta manicurada, la cuelgas para secar y, cuando ya se haya secado, recorta las hojas que quedan, sin riesgo a que tiren salvia.

Es cierto que es el doble de trabajo, pero el resultado vale la pena. Conseguirás mejor sabor en los cogollos y podrás extraer más fácilmente resina.

Manicurar la marihuana en seco

Corta la planta por el tallo y deja todas las hojas (o quita solo las más grandes) mientras la cuelgas y se seca.

Con este proceso las hojas protegen a los cogollos de la luz y el aire, así se consigue un secado homogéneo y más efectivo, ideal para espacios de secado con poca humedad.

Es un método de manicurado más fácil y rápido hasta el último paso, ya que sí notarás que de esta forma te será más difícil separar el material para extraer resina.

¿Se puede secar marihuana sin manicurar?

Manicurar la marihuana es un proceso totalmente opcional, pero también muy recomendable. Si eliges no hacerlo, los cogollos presentan un mal aspecto, pero lo más importante es que su sabor será de menor calidad.

Ten en cuenta que las hojas van a aportar clorofila al humo, por lo que cuando vayas a fumar notarás un acabado muy poco agradable.

El manicurado de la planta es más sencillo de lo que puedas imaginar. Además, tienes diferentes métodos, elige el que prefieras y notarás la diferencia.