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Cultivar marihuana va a resultarte muy complicado si no sabes cómo germinar semillas correctamente. Es una fase indispensable en el crecimiento y desarrollo de la planta y, aunque no es del todo complicada, sí que es importante consolidar una buena germinación.
El esfuerzo vale la pena. Cuando aproveches tu parafernalia de cannabis seguro que sabes valorar la calidad de la planta, entre otros motivos, por ese cuidado específico que le has ofrecido en el momento de germinar sus semillas.
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Vamos a detallarte tres métodos sobre como germinar semillas en casa, para los que apenas necesitas materiales y que encontrarás muy sencillos de realizar. Elige el que prefieras o prueba con varios de ellos, para ver las diferentes opciones que te ofrecen.
En cualquier caso, para germinar semillas en casa ten en cuenta que con todos los métodos debes garantizar que las semillas están protegidas de la luz, con los niveles de humedad y calor apropiados y también que cuenten con un sustrato oxigenado de calidad.
¡Es posible germinar semillas incluso en una servilleta! Así de fácil es el proceso, si sigues los pasos adecuados. Antes de empezar, reúne los materiales que necesitas:
El plato o tapper van a servir de base para el crecimiento de las semillas. Coloca sobre cualquiera de ellos entre 6 y 8 servilletas absorbentes. Pon además agua templada para empaparlas y escúrrelas, de forma que simplemente queden húmedas.
Ahora coloca las semillas con suficiente separación entre ellas. Coge otras 6 u 8 servilletas y humedécelas también. Cuando lo hayas hecho, ponlas encima de las semillas.
Ahora coges el segundo plato de plástico o la tapa del tupper y la pones por encima de la base. No es necesario cerrarlo completamente, lo importante es que no les dé la luz y que se mantenga la humedad del papel.
Lo ideal es que el recipiente esté en un lugar cálido, pero donde no dé la luz de forma directa, con una temperatura de entre 18ºC y 25ºC.
Si ves que el papel se seca, utiliza un pulverizador para humedecerlo de nuevo. Sigue observando cómo germinan las semillas y transplántalas cuando la raíz tenga de 1 a 1,5 cm.
Cuando estén listas (no crecerán a la misma velocidad), riega la tierra donde vas a ponerlas, haz un agujero en el sustrato y coloca la semilla con la raíz hacia abajo, para que la planta siga su crecimiento.
Un Jiffy es un disco de turba prensada con tierra que se hincha al humedecerse y sirve precisamente para germinar semillas.
Con este método solo necesitas las semillas, agua y tu Jiffy. Prepara el agua con un pH de 6.2 a 6.5. Conforme humedezcas el recipiente verás que se hincha. Cuando ya lo esté del todo, aprieta ligeramente con la mano para liberar el agua sobrante.
En la zona superior del Jiffy haz un agüero y coloca la semilla. Si te preguntas por la profundidad ideal, es recomendable que tenga de 1,5 a 2 cm. Luego tapa de nuevo con tierra sin presionar.
El Jiffy debe estar colocado en un lugar cálido con una temperatura de entre 18ºC y 25ºC, sin que le dé la luz del sol directamente, pero siempre manteniendo la humedad de la tierra.
Cuando veas las primeras hojas de la planta podrás transplantarla, aunque lo ideal es esperar a que sus raíces secundarias comiencen a asomar por los laterales.
Por supuesto, también puedes germinar semillas en casa usando un macetero directamente, pero hay muchas variables a tener en cuenta y es recomendable que tengas experiencia con este proceso.
Si usas una maceta de semillero tendrás más opciones de éxito. Llena la maceta con sustrato en los niveles adecuados y prénsalo ligeramente.
Aplica el agua con un pH de 6.2 a 6.5 y humedece el sustrato hasta que comience a drenar agua.
Haz el agujero de unos 2 cm de profundidad, espera unos minutos a que baje del todo el agua y coloca la semilla. Luego tapa suavemente.
El sustrato debe permanecer húmedo en todo momento, ahora bien cuando la semilla ya germine tendrás que combinar ciclos de humedad y sequía para un crecimiento perfecto.